Los gemelos es uno de los músculos más descuidados en todos los entrenamientos. En la mayoría de ocasiones se entrenan de forma residual en rutinas de piernas o como último ejercicio, lo que provoca hacerlo de forma cansada, sin motivación y en muchas ocasiones de manera ineficaz. En este artículo te proponemos cómo mejorar tu entrenamiento de gemelos.
Con máquina específica
Es algo tosca, pero la máquina tradicional de gemelos es tremendamente efectiva. Consiste en un asiento que permite encajar las piernas, donde encima de las rodillas se sitúa el punto de apoyo del peso.
Las piernas las situamos encima de unos apoyos, dejando la parte de los gemelos en el exterior, para ser desde ella desde donde hacemos la fuerza. Posteriormente sólo debemos realizar repeticiones rápidas pero firmes, normalmente de hasta 20 o 25 movimientos.
Con máquina de sentadillas
La máquina de sentadillas es una de las más duras de todas, pero si bajamos algo menos la altura del punto de apoyo, reducimos el peso y nos situamos también con los gemelos fuera del soporte de suelo, podemos realizar un ejercicio de gemelos perfecto con series similares a la de la anterior máquina, aunque estando nosotros completamente de pie.
Encima de un step
Los gemelos no necesitan una máquina específica para ser entrenados al máximo. Sitúate encima de una superficie con una ligera altura, como un pequeño step, dejando los gemelos fuera de la superficie.
Realiza el ejercicio de subida y bajada continuamente. Aquí podrás realizar muchos más ejercicios por no tener que levantar peso. No obstante, si puedes consigue un punto de apoyo (con una barra bastaría) y colócala delante de ti, sujetándola con las dos manos y apoyándola en el suelo. Te servirá para no perder el equilibrio y poder hacer muchas más repeticiones.
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