Entrenar tríceps siempre sirve como complemento a músculos más grandes y que, por tanto, requieren una mayor dedicación. Esto ha permitido desarrollar una gran cantidad de rutinas rápidas relacionadas con esta zona de nuestro cuerpo. La que hoy os mostramos es una rutina de tríceps en la que necesitarás al menos una máquina de polea, tanto si la tienes en casa como si acudes al gimnasio para aprovecharla.
Tríceps en polea alta
Es uno de los ejercicios más complejos de realizar a nivel técnico, pero de los más beneficiosos para el tríceps. Nos situamos frente a la máquina de polea alta con las piernas ligeramente separadas y algo flexionados.
Un aspecto importante es mantener nuestra espalda recta, con cierta inclinación de los glúteos hacia afuera y las manos apoyadas en la mancuerna de la polea, que se aconseja que estén en forma de W.
Otra cuestión de vital importancia y donde reside la mayor complicación de este ejercicio es que los brazos deben estar pegados al cuerpo en todo momento. El movimiento consiste en hacer fuerza hacia abajo con la polea hasta hacer un recorrido que llega a la zona de las caderas. Luego debemos regresar a la posición inicial manteniendo presión sobre la mancuerna, no dejándola subir sola.
Tríceps invertido en polea alta
Se trata del mismo movimiento que el anterior, pero con la peculiaridad de que la mancuerna se agarra con la W invertida, lo que nos exigirá mayor presión desde el principio y el estiramiento debe llegar hasta una posición ligeramente diferente en nuestra cadera, siempre intentando bloquear el brazo (el tríceps es de los pocos músculos que requiere bloqueo en sus ejercicios).
Ambos ejercicios pueden aprovecharse de forma independiente dentro de una misma rutina, como complementarios a otros músculos o ejercicios de tríceps de forma independiente o incluso en superserie.
Tríceps en polea alta
Es uno de los ejercicios más complejos de realizar a nivel técnico, pero de los más beneficiosos para el tríceps. Nos situamos frente a la máquina de polea alta con las piernas ligeramente separadas y algo flexionados.
Un aspecto importante es mantener nuestra espalda recta, con cierta inclinación de los glúteos hacia afuera y las manos apoyadas en la mancuerna de la polea, que se aconseja que estén en forma de W.
Otra cuestión de vital importancia y donde reside la mayor complicación de este ejercicio es que los brazos deben estar pegados al cuerpo en todo momento. El movimiento consiste en hacer fuerza hacia abajo con la polea hasta hacer un recorrido que llega a la zona de las caderas. Luego debemos regresar a la posición inicial manteniendo presión sobre la mancuerna, no dejándola subir sola.
Tríceps invertido en polea alta
Se trata del mismo movimiento que el anterior, pero con la peculiaridad de que la mancuerna se agarra con la W invertida, lo que nos exigirá mayor presión desde el principio y el estiramiento debe llegar hasta una posición ligeramente diferente en nuestra cadera, siempre intentando bloquear el brazo (el tríceps es de los pocos músculos que requiere bloqueo en sus ejercicios).
Ambos ejercicios pueden aprovecharse de forma independiente dentro de una misma rutina, como complementarios a otros músculos o ejercicios de tríceps de forma independiente o incluso en superserie.
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