Cómo afrontar las agujetas


Las agujetas es uno de los peores efectos secundarios del entrenamiento, tanto con pesas como en ejercicios aeróbicos, que se puede sufrir. Las agujetas aparecen en dos ocasiones principalmente. En primer lugar, cuando ha pasado mucho tiempo desde la última vez en la que se realizó cualquier ejercicio y, al haber roto el periodo de descanso alargado en exceso, el dolor aparece aproximadamente a las 24-48 horas de forma ascendente, sobre todo en los músculos que se han ejercitado.

En segundo lugar, las agujetas también pueden aparecer sin realizar descanso en el entrenamiento. Se trata de uno de los peores casos de agujetas porque lo que están notificando al aparecer es que se ha excedido en el peso o el esfuerzo realizado en alguno de los ejercicios del día inmediatamente anterior, uno de los errores más frecuentes, sobre todo en entrenamientos basados en ejercicios anaeróbicos, dado que significa haber superado un límite excesivo, en lugar de haberse limitado a un peso superior. De forma práctica, además del dolor que se sufre, significa haber ejercitado de forma errónea los músculos e impedir un desarrollo adecuado y duradero de los mismos.

¿Cómo es posible afrontar las agujetas?
Seguro que todos los lectores deportistas han oído y leído innumerables trucos caseros o incluso con justificación científica, para poder combatir las agujetas de forma efectiva. Ninguno de estos métodos, sin embargo, son completamente eficaces.

La mejor solución en caso de aparecer agujetas, lo que se debe hacer es repetir el entrenamiento. Ya sea con los mismos ejercicios como con trabajos complementarios, la realización de movimientos que ejerciten de nuevo los músculos no sólo combatirán directamente las agujetas, sino que además mejorarán el desarrollo de los músculos entrenados.

Por último, el estiramiento es una parte primordial para combatir las agujetas. Aunque parezca algo excesivo, estirar el músculo después de cada serie de movimientos, así como antes y después del entrenamiento (tanto del inicial como del inmediatamente siguiente) evita la aparición de las agujetas. Y, como en muchos otros casos, la prevención es el peor remedio.
Previous
Next Post »