El fitness no es para vagos


Hay una nueva publicidad que puede verse en televisión en la que se explica la exigencia requerida para ser un atleta, pues se tiene que renunciar a muchos placeres en la vida o caprichos, desde amistades hasta una tapa con los amigos, dejando claro que el esfuerzo va ligado a los objetivos.

Independientemente de lo mucho o poco que se pudiera estar de acuerdo con este anuncio, lo que es innegable es que ciertas actividades deportivas, como en nuestro caso el fitness, no son para vagos. De hecho, el fitness requiere una disciplina horaria, de rutina y de repetición de ejercicios y movimientos que, sencillamente, sin una predisposición a hacerlos es literalmente imposible poder realizar el entrenamiento.

Si notas signos de pereza que te impiden entrenar al 100%, las excusas se agolpan por encima de las razones para seguir con el entrenamiento y el sacrificio no es un sinónimo en tu práctica deportiva, deberías frenar en seco la actividad y recapacitar en dónde puede estar el problema, cómo sería posible solucionarlo y qué medidas deben adoptarse en tal caso.

De modo anecdótico y por sacar algo de humor al tema, recordamos el programa LMGTFY, precisamente uno de los desarrollos digitales más enfocado a las personas más vagas del mundo.
Estas son curiosamente aquellas que no paran de preguntar cosas. Hasta el punto de que los que están cansados de recibir tantas preguntas por parte de ellos, les remiten a Google, pero lo hacen con el programa LMGTFY (Let Me Google That For You). En el español actual esta frase significaría "Deja que yo busque en Google por ti aquello en lo que estás interesado/a.

Accediendo a la página web de LMGTFY vemos que aparece una simulación del buscador de Google. Podemos hacer la búsqueda en él y, sorprendentemente, lo que nos devuelve es una url. Ahora podemos pasar esta url a quien no para de preguntar y verá en su propio monitor, paso por paso, una simulación de cómo eso en lo que tenía duda lo puede realizar él o ella directamente si se esfuerza lo más mínimo. LMGTFY tampoco es tan malo y, al final de la presentación, remite al usuario de forma automática a la búsqueda real en Google, para que pueda encontrar lo que está buscando. Igual que un entrenador personal que al final ayuda más de la cuenta a su deportista, al menos el objetivo es que consiga llegar a alguna meta.
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