El entrenamiento con press francés es uno de los más efectivos y recomendables para entrenar los tríceps. Para realizarlo correctamente se necesita principalmente dos accesorios. El primero de ellos es una superficie sobre la que tumbarse, como mínimo unos centímetros por encima del suelo. Si es un banco de entrenamiento, mucho mejor.
Por otro lado también se necesita el soporte para el peso, en este sentido debe escogerse una barra, siendo la mejor opción una barra de estilo curvo en zeta.
Lo importante del press francés, como sucede con casi todos los ejercicios de tríceps es realizar bien el movimiento durante cada serie. En primer lugar hemos de tumbarnos sobre la superficie que tengamos para entrenar y sujetar la barra por encima de nuestra cabeza bloqueando los codos.
El movimiento del entrenamiento consiste en llevar lentamente la barra hacia nuestra frente sin hacer contacto, para luego regresar hacia arriba en un nuevo bloqueo. Lo importante de todo el movimiento es mantener los antebrazos paralelos. El hecho de contar con una barra, sobre todo de forma zeta, ayuda bastante en este empeño.
La sujeción de la barra también es importante. Debe sujetarse desde la parte central. En una barra recta es difícil hallar la medida exacta, pero si se utiliza, lo mejor es dejar unos 10 centímetros de separación entre los dos dedos pulgares extendidos, aunque luego el ejercicio se realice con las manos cerradas sobre la barra.
En el caso de utilizar la forma zeta, es mucho más sencillo, ya que debemos ceñirnos a una sujeción desde la curvatura central, que está precisamente fabricada de esa forma para ejercicios como el press francés.
El entrenamiento con press francés es recomendable en tandas de varias series, potenciará nuestro tríceps y al ser cómodo de realizar se recomienda como el primero de los ejercicios en nuestra rutina de tríceps.
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