El entrenamiento con pesas y ejercicios de resistencia no está exento de mitos o prácticas que no son las más acertadas. Por esa razón vamos a enumerar las más frecuentes que todo deportista se pregunta en alguna ocasión.
Entrenar con o sin aire
La cuestión de si el ambiente del lugar de entrenamiento debe ser cálido o fresco, es constante conforme el clima va modificando la temperatura. En general ni mucho calor ni mucho frío es recomendable para un correcto desarrollo de los músculos. A la hora de escoger, es mejor un ambiente fresco con ventilador mucho más que con aire acondicionado. En todo caso, hay que procurar siempre un estado activo del cuerpo, no descansando ni pasivo, con el fin e que el frío no afecte a los músculos ni pueda causar problemas de salud.
Agua en el entrenamiento
Muchos deportistas se cuestionan si el agua en el entrenamiento debe tomarse, antes, durante o después de cada ejercicio. Sin embargo, todas estas cuestiones son más mitificaciones de su utilización que a efectos prácticos algo real. El agua debe ser constante en el entrenamiento, debe estar presente en cada ejercicio y tomarse conforme el deportista la necesite. Sí es recomendable durante el ejercicio de abdominales intentar dejar las tomas para su finalización, ya que puede repercutir en la flexión de las abdominales.
El tiempo entre cada ejercicio
Muchos deportistas utilizan cronómetros para el entrenamiento, fijando así un tiempo concreto para descansar entre un ejercicio y otro. La práctica a lo largo de los años y diversas investigaciones deportivas y medicinales han demostrado el error de este concepto. El descanso entre un ejercicio y otro debe ligarse a la capacidad de cada deportista para que su cuerpo se habitúe a un estado de reposo, pudiendo variar entre una persona y otra. Lo que no debe hacerse es alargar exageradamente este descanso más allá de lo estrictamente necesario.
Entrenar con o sin aire
La cuestión de si el ambiente del lugar de entrenamiento debe ser cálido o fresco, es constante conforme el clima va modificando la temperatura. En general ni mucho calor ni mucho frío es recomendable para un correcto desarrollo de los músculos. A la hora de escoger, es mejor un ambiente fresco con ventilador mucho más que con aire acondicionado. En todo caso, hay que procurar siempre un estado activo del cuerpo, no descansando ni pasivo, con el fin e que el frío no afecte a los músculos ni pueda causar problemas de salud.
Agua en el entrenamiento
Muchos deportistas se cuestionan si el agua en el entrenamiento debe tomarse, antes, durante o después de cada ejercicio. Sin embargo, todas estas cuestiones son más mitificaciones de su utilización que a efectos prácticos algo real. El agua debe ser constante en el entrenamiento, debe estar presente en cada ejercicio y tomarse conforme el deportista la necesite. Sí es recomendable durante el ejercicio de abdominales intentar dejar las tomas para su finalización, ya que puede repercutir en la flexión de las abdominales.
El tiempo entre cada ejercicio
Muchos deportistas utilizan cronómetros para el entrenamiento, fijando así un tiempo concreto para descansar entre un ejercicio y otro. La práctica a lo largo de los años y diversas investigaciones deportivas y medicinales han demostrado el error de este concepto. El descanso entre un ejercicio y otro debe ligarse a la capacidad de cada deportista para que su cuerpo se habitúe a un estado de reposo, pudiendo variar entre una persona y otra. Lo que no debe hacerse es alargar exageradamente este descanso más allá de lo estrictamente necesario.
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