Entrenar piernas es uno de los elementos más complicados de todo el entrenamiento corporal. Los ejercicios son pesados, para muchos algo aburridos y los efectos no se notan salvo que haya un desarrollo notorio a largo plazo.
Lo más difícil del entrenamiento de piernas es que debe ser equilibrado según cada deportista, para conseguir los objetivos propuestos. De no ser así se puede acumular demasiada grasa en los femorales o adelgazar en extremo los gemelos lo que, además de problemas de salud también provoca una malformación estética poco atractiva.
Aunque cada deportista deberá encontrar su equilibrio natural, el entrenamiento de piernas se basa en 3 tipos de ejercicios.
Por un lado los ejercicios de cuádriceps, en los que las hyperextensiones y los press son los ejercicios más comunes. Pueden combinarse con sentadillas, un ejercicio que permite moldear toda la pierna de forma general y es excelente para reforzar la espalda, siempre que se haga correctamente.
Por otro lado tenemos los ejercicios de femorales, en los que podemos entrenar las piernas de forma conjunta o por separado. Estos ejercicios deben realizarse con poco peso, pero a pesar de su dificultad son muy recomendables. De forma complementaria, los ejercicios de femorales bien realizados ayudan a reforzar la forma de los glúteos.
En tercer lugar encontramos los ejercicios de gemelos, caracterizados por un gran número de repeticiones y no demasiado peso en su realización. Los gemelos constituyen una parte vital de la pierna, servirán para afrontar otro tipo de ejercicios de forma correcta, cuidar la postura del cuerpo al andar y ser la base de todo nuestro peso.
A la hora de afrontar el entrenamiento de piernas, el deportista puede optar por ejercicios de resistencia (mucho peso y pocas repeticiones) o ejercicios para aumentar la flexibilidad y reforzar el músculo (poco peso y muchas repeticiones). Quien desee complementar este entrenamiento puede participar en clases aeróbicas, entre las que destaca el GAP, donde ejercicios de piernas, glúteos y abdominales son concatenados para tener la mayor elasticidad y la mejor forma de nuestro cuerpo posible.
Lo más difícil del entrenamiento de piernas es que debe ser equilibrado según cada deportista, para conseguir los objetivos propuestos. De no ser así se puede acumular demasiada grasa en los femorales o adelgazar en extremo los gemelos lo que, además de problemas de salud también provoca una malformación estética poco atractiva.
Aunque cada deportista deberá encontrar su equilibrio natural, el entrenamiento de piernas se basa en 3 tipos de ejercicios.
Por un lado los ejercicios de cuádriceps, en los que las hyperextensiones y los press son los ejercicios más comunes. Pueden combinarse con sentadillas, un ejercicio que permite moldear toda la pierna de forma general y es excelente para reforzar la espalda, siempre que se haga correctamente.
Por otro lado tenemos los ejercicios de femorales, en los que podemos entrenar las piernas de forma conjunta o por separado. Estos ejercicios deben realizarse con poco peso, pero a pesar de su dificultad son muy recomendables. De forma complementaria, los ejercicios de femorales bien realizados ayudan a reforzar la forma de los glúteos.
En tercer lugar encontramos los ejercicios de gemelos, caracterizados por un gran número de repeticiones y no demasiado peso en su realización. Los gemelos constituyen una parte vital de la pierna, servirán para afrontar otro tipo de ejercicios de forma correcta, cuidar la postura del cuerpo al andar y ser la base de todo nuestro peso.
A la hora de afrontar el entrenamiento de piernas, el deportista puede optar por ejercicios de resistencia (mucho peso y pocas repeticiones) o ejercicios para aumentar la flexibilidad y reforzar el músculo (poco peso y muchas repeticiones). Quien desee complementar este entrenamiento puede participar en clases aeróbicas, entre las que destaca el GAP, donde ejercicios de piernas, glúteos y abdominales son concatenados para tener la mayor elasticidad y la mejor forma de nuestro cuerpo posible.
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