Tanto si tienes una cinta de correr en casa como si es parte de tu rutina en el gimnasio, esta máquina para ponerse en forma es una de tus mejores aliadas, sobre todo en el caso de que quieras realizar ejercicios de cardio con los que tonificar tus músculos y reducir algo de peso.
Sin embargo, correr en la cinta no es algo que se deba realizar sin una estrategia previa. La mayoría de deportistas al principio sólo se fijan en la cantidad de metros o kilómetros realizados y el tiempo que han tardado para ello. En realidad no hay que buscar una relación entre ambas cifras, sino que el ejercicio más adecuado es el que permite seguir corriendo durante más tiempo sin notar un cansancio adecuado, de esta forma incrementamos paulatinamente nuestra resistencia y podemos realizar rutinas de correr mucho más tiempo.
Este objetivo, no obstante, no siempre es fácil de conseguir ya que la mayoría de deportistas hasta que cogen práctica suficiente, apuestan por las zancadas largas, cuando en realidad la mejor opción es optar por las cortas. La eficiencia de las zancadas cortas permite concentrarse mejor en cada paso e ir aumentando la velocidad de una manera constante en el tiempo, sin esos sprints que motivan las largas zancadas.
Al mismo tiempo, un mayor control en la pisada asegura en mejor porcentaje la ausencia de lesión y es que corriendo lo más rápido posible en pasos largos, el deportista no puede concentrarse lo suficiente cada vez que se apoya o levanta el pie, lo que inevitablemente a la larga provoca las tan temidas lesiones.
Si la cinta de correr no lo incluye, un podómetro vinculado a una monitorización de las pulsaciones por minuto es la mejor herramienta con la que puedes contar para ir mejorando tu resistencia en la cinta de correr. En caso de que la máquina prescinda de esta información, hay muchas apps para el móvil que sí la incluyen, por lo que su descarga, para los amantes de la cinta de correr, es obligatoria.
ConversionConversion EmoticonEmoticon