Incluso yendo a un gimnasio en el que todas las necesidades deportivas estén cubiertas, el deportista debe tener un juego de pesas en casa, dado que esto le permite entrenar en aquellos momentos en los que el gimnasio esté cerrado o, por ejemplo, el mal tiempo desmotive acudir a la sala de pesas aunque al deportista le apetezca ir.
De esta forma, las pesas en casa actúan de recurso de emergencia, con el fin de asegurar que no hay excusas para practicar deporte ese día siempre que el deportista realmente esté interesado en ello.
Otra de las razones por las que se aconseja contar con pesas en casa es que el entrenamiento muscular es un complemento perfecto para poder desarrollar mejor otros deportes. Si se practica tenis, natación, fútbol o cualquier actividad física, las pesas en casa pueden ayudar fácilmente a mejorar el estado de los músculos, hacerlos más resistentes al cansancio y más flexibles para los movimientos más recurrentes en cada deporte.
Por último, la razón de tener pesas en casa puede estar relacionada con la práctica de la rehabilitación. Ante lesiones musculares, ya sea deportista o no, quien tiene pesas en casa puede aprovecharlas para ejercicios de estiramiento, flexión y resistencia, incluso si tienen muy poco peso, ya que lo importante es recuperar lo mejor posible el músculo. En estos casos además se recomienda el uso de lámparas de calor, ducha hidromasaje y bandas de sujeción elásticas, todos ellos elementos muy útiles para recuperarse más rápidamente de determinadas lesiones.
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