Objetivo de entrenamiento: Adelgazar
En el caso de querer disminuir la grasa corporal, la dieta debe ser un complemento imprescindible para el entrenamiento, independientemente del que realices. Prueba a reducir en una pequeña cantidad los “caprichos” que puedas estar consumiendo, al menos hasta la llegada del verano.
Esto puede suponer pequeños esfuerzos como prescindir de un refresco o cierta comida semanal, por algo exclusivamente enfocado a mejorar tu entrenamiento.
Igualmente, intensifica el cardio en tu rutina semanal. Con un solo día más dedicado a un ejercicio aeróbico, notarás cambios inmediatos, lo que a lo largo de los meses te permitirá alcanzar tu objetivo.
Objetivo de entrenamiento: Ganar músculo
Para ganar músculo la dieta también es muy importante, pero en esta ocasión deberás ponerte en manos de profesionales nutricionistas, que puedan identificar aquellos alimentos que mejor encajan con tu rutina de entrenamiento.
En relación a ella, recorta el número de repeticiones en la sala de pesas y prescinde de, al menos, una clase de cardio. Sin embargo, intenta subir de peso o de fuerza en el caso de estar entrenando de forma anaeróbica. Conseguirás ganar resistencia y fuerza, lo que traducido a resultados musculares supone mayor volumen corporal.
Objetivo de entrenamiento: Tonificación
Tanto si estás delgado como si no, es posible que la tonificación muscular constituya un objetivo en sí misma. Busca ejercicios completos, como clases de Crossfit o sesiones de Running. Al cabo de pocas semanas notarás una tonificación muscular mayor.
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