En este artículo te damos una serie de consejos con los que podrás afrontar el entrenamiento de dominadas de forma más sencilla y con más probabilidades de éxito.
Refuerza la espalda
Las dominadas influyen directamente en el incremento de resistencia de la espalda. Pero eso no significa que no puedas reforzarla de otra forma. Opta por ejercicios como el remo o el levantamiento de peso muerto, para reforzar todo lo posible la espalda.
Con una espalda fuerte, tendrás más posibilidades de aguantar la resistencia que te exige el ejercicio de dominadas.
Entrena con ayuda
Las dominadas pueden ser un excelente entrenamiento en pareja. La ayuda de tu compañero debe realizarse principalmente en el inicio y al bajar, para evitar golpes secos o inclinaciones.
No necesitas más ayuda en realidad para hacer el ejercicio, pero sí para ir “educando” al músculo. Si no puedes subir las dominadas a solas, pero te ayudan para hacerlo, no estás ejecutando el ejercicio, pero sí acostumbrando a la espalda a realizarlo, por lo que en el futuro te será más fácil afrontarlo.
Entrenamiento limitado
Una cosa es el ejercicio de dominadas y otra distinta entrenar para hacer dominadas. Esto lo puedes hacer hasta 3 veces por semana. Consiste en realizar lo que podría considerarse “ensayos” del ejercicio con un mínimo de repeticiones, por ejemplo la mitad de repeticiones que eres capaz de hacer. Incluso si solo haces dos repeticiones, hacer una.
Con esto, habituamos al músculo a hacer muchas series de dominadas durante la semana y, a la hora de la verdad, el ejercicio lo podremos afrontar con más opciones de realizarlo correctamente.
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