Si realizas ejercicios en este ámbito y sufres dolores durante y después de ellos, te recomendamos los ejercicios de flexibilidad del bíceps femoral.
Son bastante sencillos de realizar, solo necesitas una superficie sobre la que sentarte y una simple toalla. En 3 pasos realizarás el ejercicio.
En primer lugar, siéntate sobre una colchoneta, alfombra o superficie similar. Una de las rodillas debe estar flexionada y la otra pierna debe estar extendida todo lo posible.
A continuación, colocaremos la toalla en esta pierna extendida. Cogemos la toalla por cada extremo y sujetamos la planta del pie. Ahora tiramos hacia nosotros suavemente, sin mover más que los brazos ligeramente y, de forma muy suave, podemos inclinar la espalda hacia delante.
El último paso consiste en volver a la posición en la que estábamos al empezar el ejercicio y repetir las series que nos pongamos. No es necesario muchas repeticiones. Cuando terminemos con una pierna, podemos continuar con la siguiente.
Ten en cuenta que este ejercicio es de flexibilidad. Puedes hacerlo tanto antes como después de un ejercicio de femorales, aunque la recomendación general sería realizarlo previamente y optar por unos estiramientos cuando hayáis terminado el entrenamiento de piernas.
Una alternativa a este ejercicio se realiza en clases de GAP o puedes escogerla para hacerla tú mismo/a antes del entrenamiento. Consiste en ponerse de rodillas y realizar un movimiento por el que estiramos la pierna y la acercamos hacia el pecho, siempre cuidando de no modificar la postura de la cadera y del cuerpo en general.
Las repeticiones en este tipo de ejercicio suelen ser más numerosas, sobre todo porque se utiliza en clases aeróbicas donde se complementa con otros ejercicios de flexibilidad.
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