Las aperturas constituyen el movimiento preferido por muchos deportistas para el entrenamiento de pectorales.
Las razones de su buena acogida se basan principalmente en lo rápido que muestran resultados, por actuar directamente sobre el pectoral mayor, así como también ejercitan tríceps y bíceps de forma indirecta.
Sin embargo, este ejercicio requiere de bastante práctica o, no solo puede resultar ineficaz para el entrenamiento de pectorales, sino peligroso por el riesgo a lesionarse sobre todo el hombro, el codo o el antebrazo.
Ejercicio de aperturas
La base no es lo más importante en un primer nivel de entrenamiento. Puede ser un banco inclinado o en horizontal (esto sería más difícil para la correcta ejecución del ejercicio). Como resulta lógico, el ejercicio se realiza con mancuernas y se debería empezar por poco peso en los primeros entrenamientos.
La posición inicial es, tumbado, con los brazos estirados hacia delante y las palmas hacia dentro sujetando las mancuernas. Poco a poco y en la mayor coordinación posible, ambos brazos deben desplazarse hacia los lados, intentando mantener los codos algo flexionados.
Una vez llegamos al tope (sin bloqueo), recuperamos lentamente la posición original, aprovechando este movimiento para la espiración de aire. Repetiremos cuantas veces tengamos indicado en nuestra tabla de ejercicios.
Consejos para las aperturas
Las prisas en fitness no son buenas, pero en el caso de las aperturas son realmente peligrosas, ya que este ejercicio requiere de concentración, fuerza y resistencia para notar resultados.
El músculo que se ejercita es el pectoral. Notar que se realiza excesiva fuerza sobre todo con los bíceps, solo ocasionará desgaste muscular.
Si realizas el ejercicio sin problema pero no logras subir de peso, mantén el que utilizas, pero al volver a la posición original, intenta girar hacia ti levemente las muñecas, con lo que aumentarás la resistencia.
También puedes optar por cambiar la inclinación del banco, para necesitar un mayor ángulo de apertura.
Las razones de su buena acogida se basan principalmente en lo rápido que muestran resultados, por actuar directamente sobre el pectoral mayor, así como también ejercitan tríceps y bíceps de forma indirecta.
Sin embargo, este ejercicio requiere de bastante práctica o, no solo puede resultar ineficaz para el entrenamiento de pectorales, sino peligroso por el riesgo a lesionarse sobre todo el hombro, el codo o el antebrazo.
Ejercicio de aperturas
La base no es lo más importante en un primer nivel de entrenamiento. Puede ser un banco inclinado o en horizontal (esto sería más difícil para la correcta ejecución del ejercicio). Como resulta lógico, el ejercicio se realiza con mancuernas y se debería empezar por poco peso en los primeros entrenamientos.
La posición inicial es, tumbado, con los brazos estirados hacia delante y las palmas hacia dentro sujetando las mancuernas. Poco a poco y en la mayor coordinación posible, ambos brazos deben desplazarse hacia los lados, intentando mantener los codos algo flexionados.
Una vez llegamos al tope (sin bloqueo), recuperamos lentamente la posición original, aprovechando este movimiento para la espiración de aire. Repetiremos cuantas veces tengamos indicado en nuestra tabla de ejercicios.
Consejos para las aperturas
Las prisas en fitness no son buenas, pero en el caso de las aperturas son realmente peligrosas, ya que este ejercicio requiere de concentración, fuerza y resistencia para notar resultados.
El músculo que se ejercita es el pectoral. Notar que se realiza excesiva fuerza sobre todo con los bíceps, solo ocasionará desgaste muscular.
Si realizas el ejercicio sin problema pero no logras subir de peso, mantén el que utilizas, pero al volver a la posición original, intenta girar hacia ti levemente las muñecas, con lo que aumentarás la resistencia.
También puedes optar por cambiar la inclinación del banco, para necesitar un mayor ángulo de apertura.
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