Del deltoides posterior es un ejercicio normalmente utilizado en los estiramientos anteriores y posteriores a entrenamientos. Tanto si los utilizas en esta fase de tu rutina, como si lo haces como complemento a los ejercicios de hombros, lo cierto es que nunca deberías prescindir de ellos. Te explicamos por qué en este artículo.
Qué es el deltoides posterior
El entrenamiento de deltoides posterior consiste en un ejercicio que actúa sobre toda la zona interna del músculo del hombro. Uno de los objetivos físicos prioritarios con la ejecución de este ejercicio es aumentar su musculatura.
Pero no es el único. El deltoides posterior es imprescindible de entrenar en los estiramientos si queremos minimizar la probabilidad de sufrir una contractura muscular en la zona, lesión bastante frecuente entre los deportistas.
Por descontado, como sucede con otros ejercicios, la flexibilidad conseguida sobre el deltoides posterior permite disfrutar de ella en la vida diaria, permitiendo movimientos de cuello, hombros y espalda mucho más fácilmente y sin molestias ni rigidez.
Ejercitar el deltoides posterior
El ejercicio sobre deltoides posterior no es complicado, empieza con el deportista de pie, piernas juntas o ligeramente flexionadas y uno de los brazos extendido a la altura del pecho y por debajo del cuello.
Con el otro brazo cogemos el codo y estiramos el brazo extendido como si nos fuéramos a abrazar con él. Cuando hayamos estirado al máximo el brazo, giramos la cabeza hacia el lado contrario. Luego volveremos a seguir el mismo orden a la inversa para regresar a la posición inicial, es decir primero el cuello y luego el brazo.
Cuando hayamos ejercitado el deltoides posterior sobre un brazo, lo haremos luego sobre el otro. Con mantener el “abrazo” durante unos cuantos segundos, será suficiente. Gracias al ejercicio diario y la práctica de su desarrollo, lograremos beneficios a largo plazo.
Qué es el deltoides posterior
El entrenamiento de deltoides posterior consiste en un ejercicio que actúa sobre toda la zona interna del músculo del hombro. Uno de los objetivos físicos prioritarios con la ejecución de este ejercicio es aumentar su musculatura.
Pero no es el único. El deltoides posterior es imprescindible de entrenar en los estiramientos si queremos minimizar la probabilidad de sufrir una contractura muscular en la zona, lesión bastante frecuente entre los deportistas.
Por descontado, como sucede con otros ejercicios, la flexibilidad conseguida sobre el deltoides posterior permite disfrutar de ella en la vida diaria, permitiendo movimientos de cuello, hombros y espalda mucho más fácilmente y sin molestias ni rigidez.
Ejercitar el deltoides posterior
El ejercicio sobre deltoides posterior no es complicado, empieza con el deportista de pie, piernas juntas o ligeramente flexionadas y uno de los brazos extendido a la altura del pecho y por debajo del cuello.
Con el otro brazo cogemos el codo y estiramos el brazo extendido como si nos fuéramos a abrazar con él. Cuando hayamos estirado al máximo el brazo, giramos la cabeza hacia el lado contrario. Luego volveremos a seguir el mismo orden a la inversa para regresar a la posición inicial, es decir primero el cuello y luego el brazo.
Cuando hayamos ejercitado el deltoides posterior sobre un brazo, lo haremos luego sobre el otro. Con mantener el “abrazo” durante unos cuantos segundos, será suficiente. Gracias al ejercicio diario y la práctica de su desarrollo, lograremos beneficios a largo plazo.
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