Los ejercicios más básicos de abdominales son conocidos por muchos deportistas y en este blog ya los hemos tratado con anterioridad. Hoy vamos a centrarnos en ejercicios de abdominales menos frecuentes, concretamente los que se realizan en un fitball y bajo la modalidad de crunch.
Un fitball es una pelota gigante utilizada en la mayoría de los casos para estiramientos, ejercicios de flexibilidad o, en nuestro caso, abdominales. Este tipo de accesorios de entrenamiento son muy útiles porque además se pueden adaptar a otros ejercicios, por lo que si todavía no tienes una de estas pelotas de goma gigantes y resistentes en casa, este puede ser un buen momento para obtenerla.
El crunch en fitball se realiza tumbándose hacia arriba sobre la pelota, manteniendo los pies apoyados en el suelo y la espalda sobre el accesorio, ligeramente extendida. Puedes colocar para mayor comodidad las manos detrás de la cabeza.
Sin mover piernas ni brazos, debes incorporarte hacia arriba para realizar un movimiento de crunch. Puedes saber que te has incorporado lo suficiente cuando la zona lumbar apenas se haya levantado de la pelota gigante.
El crunch en fitball además lo puedes realizar también ayudándote de una polea, aunque la resistencia contra la que trabajar es mayor. Para ello repite la misma posición que en el anterior ejercicio, pero esta vez cogiendo los extremos preferiblemente de una cuerda con dos terminaciones, colocada sobre una polea baja, dado que tiene que estar a tu altura tumbado sobre el fitball.
Coge los extremos de la cuerda y colócalos a ambos lados de la cabeza. La posición inicial debe ser con los hombros tocando el fitball. El ejercicio consiste en levantar los hombros y los abdominales hacia delante, superando la resistencia de la polea, pero sin mover los brazos de posición.
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