La práctica del spinning es una de las más recomendables por sus beneficios de cardio. Es favorable para el corazón y los pulmones a nivel de rendimiento, para perder grasa en cuanto a volumen de masa muscular y ofrece una mayor resistencia en piernas, respiración durante la práctica de ejercicio y mejora de la postura de la espalda, siempre que por descontado se haga de forma correcta.
Ahora bien, la práctica de spinning suele ser más apta durante el resto del año que durante la época de verano porque precisamente es uno de los deportes que más desgasta en cuanto a sudoración y cansancio, lo que motiva a muchos entrenadores a motivar a los deportistas que lo practiquen en un entorno cerrado ajeno a las inclemencias del tiempo y donde el rendimiento pueda ser superior.
En verano, sin embargo, ninguna de estas ventajas puede aprovecharse, ya que la temperatura alcanzada en algunas clases de spinning roza lo peligroso y los beneficios no compensan el cansancio físico que se puede sufrir pedaleando a grandes velocidades a una temperatura extrema.
Viendo esta circunstancia, el spinning parecía una locura como deporte veraniego, sin embargo algunas empresas están intentando transformarlo en un acierto veraniego añadiendo ciertas modificaciones a su práctica.
En primer lugar, los entornos cerrados se sustituyen por carpas abiertas situadas en zonas turísticas con suficiente sombra y aire acondicionado o bien turbinas de ventilación, que aseguran una práctica exenta de riesgos.
Por otro lado, supone un espectáculo atractivo que motiva más todavía a quienes están de vacaciones y posiblemente no hayan incluido la práctica de spinning entre sus posibles acciones durante el merecido tiempo de descanso vacacional.
Por otra parte, la cercanía de piscinas y de la playa, hace que la práctica de spinning en zonas turísticas también se beneficie de una actividad lúdica y que la recompensa, además de una mejora física, también incluya cierto componente divertido y hasta exótico.
Ahora bien, la práctica de spinning suele ser más apta durante el resto del año que durante la época de verano porque precisamente es uno de los deportes que más desgasta en cuanto a sudoración y cansancio, lo que motiva a muchos entrenadores a motivar a los deportistas que lo practiquen en un entorno cerrado ajeno a las inclemencias del tiempo y donde el rendimiento pueda ser superior.
En verano, sin embargo, ninguna de estas ventajas puede aprovecharse, ya que la temperatura alcanzada en algunas clases de spinning roza lo peligroso y los beneficios no compensan el cansancio físico que se puede sufrir pedaleando a grandes velocidades a una temperatura extrema.
Viendo esta circunstancia, el spinning parecía una locura como deporte veraniego, sin embargo algunas empresas están intentando transformarlo en un acierto veraniego añadiendo ciertas modificaciones a su práctica.
En primer lugar, los entornos cerrados se sustituyen por carpas abiertas situadas en zonas turísticas con suficiente sombra y aire acondicionado o bien turbinas de ventilación, que aseguran una práctica exenta de riesgos.
Por otro lado, supone un espectáculo atractivo que motiva más todavía a quienes están de vacaciones y posiblemente no hayan incluido la práctica de spinning entre sus posibles acciones durante el merecido tiempo de descanso vacacional.
Por otra parte, la cercanía de piscinas y de la playa, hace que la práctica de spinning en zonas turísticas también se beneficie de una actividad lúdica y que la recompensa, además de una mejora física, también incluya cierto componente divertido y hasta exótico.
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