El salto es uno de los ejercicios más saludables y beneficiosos que existe. Saltamos desde que somos pequeños pero, conforme nos hacemos mayores, la acción de saltar es cada vez menos frecuente y, cuando lo intentamos, el resto del cuerpo se nos resiente.
El salto aporta flexibilidad, elasticidad muscular, permite reforzar la resistencia y, sobre todo, es un ejercicio beneficioso para el cardio, es decir, que mejorará el rendimiento de pulmones y corazón al mismo tiempo que nos ayuda a quemar grasa.
Prácticamente a cualquier edad se puede realizar un ejercicio con salto. Siempre teniendo en cuenta las limitaciones del físico de cada deportista y de los riesgos que puede llegar a tomar. Te explicamos dos de estos ejercicios que puedes incorporar a tu rutina de entrenamiento.
Salto burpee y giro
El burpee es un movimiento completo que aúna sentadilla, flexión y salto. Es beneficioso a cualquier edad, aunque se recomienda empezar despacio y con pocas repeticiones.
Se inicia en posición de sentadilla, para luego poner las manos en el suelo y los pies hacia atrás, como haciendo una flexión. Esto ya se puede hacer en un salto, aunque para empezar se puede realizar un pie detrás de otro.
Se hace una flexión normal, para regresar a la posición de sentadilla y seguir hacia arriba con un salto vertical, brazos estirados en alto incluidos.
Bajamos al suelo y giramos un par de veces hacia un lado con la cadera, tocamos el suelo con esa misma mano y luego lo mismo hacia el otro lado. Volvemos a realizar otra repetición.
Sentadilla + salto
Si quieres fomentar el cardio o el anterior ejercicio te resulta al principio algo complicado, puedes aprovechar la sentadilla con salto. Empezamos de pie para flexionar hacia la posición de sentadilla.
Cuando estamos en ella y basando toda la fuerza en talones y piernas, nos impulsamos hacia arriba para hacer el salto.
Durante todo el proceso las manos deben estar detrás de la cabeza y debemos aterrizar con las rodillas algo flexionadas para evitar lesiones.
Este ejercicio es temporal, es decir, que debes marcar un tiempo máximo según tu rendimiento, en lugar de número de repeticiones.
El salto aporta flexibilidad, elasticidad muscular, permite reforzar la resistencia y, sobre todo, es un ejercicio beneficioso para el cardio, es decir, que mejorará el rendimiento de pulmones y corazón al mismo tiempo que nos ayuda a quemar grasa.
Prácticamente a cualquier edad se puede realizar un ejercicio con salto. Siempre teniendo en cuenta las limitaciones del físico de cada deportista y de los riesgos que puede llegar a tomar. Te explicamos dos de estos ejercicios que puedes incorporar a tu rutina de entrenamiento.
Salto burpee y giro
El burpee es un movimiento completo que aúna sentadilla, flexión y salto. Es beneficioso a cualquier edad, aunque se recomienda empezar despacio y con pocas repeticiones.
Se inicia en posición de sentadilla, para luego poner las manos en el suelo y los pies hacia atrás, como haciendo una flexión. Esto ya se puede hacer en un salto, aunque para empezar se puede realizar un pie detrás de otro.
Se hace una flexión normal, para regresar a la posición de sentadilla y seguir hacia arriba con un salto vertical, brazos estirados en alto incluidos.
Bajamos al suelo y giramos un par de veces hacia un lado con la cadera, tocamos el suelo con esa misma mano y luego lo mismo hacia el otro lado. Volvemos a realizar otra repetición.
Sentadilla + salto
Si quieres fomentar el cardio o el anterior ejercicio te resulta al principio algo complicado, puedes aprovechar la sentadilla con salto. Empezamos de pie para flexionar hacia la posición de sentadilla.
Cuando estamos en ella y basando toda la fuerza en talones y piernas, nos impulsamos hacia arriba para hacer el salto.
Durante todo el proceso las manos deben estar detrás de la cabeza y debemos aterrizar con las rodillas algo flexionadas para evitar lesiones.
Este ejercicio es temporal, es decir, que debes marcar un tiempo máximo según tu rendimiento, en lugar de número de repeticiones.
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