Suponen uno de los mejores accesorios para la rutina con pesas y mancuernas, además de garantizar la realización del ejercicio sin lesiones en la espalda.
Sin embargo, hay distintos tipos de bancos de entrenamiento, por esa razón es importante conocerlos y escoger (en caso de que sólo te vayas a quedar uno) aquél que mejor se adapta a tus necesidades.
Banco de press
Un banco de press es usualmente fijo, aunque hay algunas modalidades que permiten moverlo a 90 grados. El principal atractivo de este tipo de bancos consiste en los accesorios de fijación sobre los que podemos colocar la barra de pesas.
En el banco tradicional de press, el deportista permanece tumbado y realiza ejercicios de pecho y tríceps con la barra. En el banco plegable se puede adaptar también algunos ejercicios de hombro posterior.
Banco con ángulos de inclinación
Un banco con ángulos de inclinación permite variar la postura entre completamente horizontal y 90 grados. Esto permite realizar un gran número de ejercicios con mancuernas, principalmente de pecho, pero también de hombro, tríceps y bíceps, así como fondos. En ocasiones es posible que tengamos que ayudarnos de una silla como complemento.
Banco ancho de entrenamiento
Si conseguimos un banco ancho, podremos combinar los ejercicios de una rutina de mancuernas con los de barra, pensados en el bíceps. Consigue una barra en forma de W doble y una silla sobre la que sentarte, de manera que el banco ancho sirva de superficie en la que descansar los codos para la realización del movimiento.
La única limitación de estos bancos es que en su mayor parte son de diseño corto y fijo, porque están pensados para un desarrollo muscular del bíceps exclusivamente.
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