¿Por qué el Omega 3 es bueno para los deportistas?

Para el deportista hay dos factores principales que debe tener en cuenta. Uno de ellos es el propio entrenamiento, del que os hablamos constantemente en este blog. El segundo es relativo a la dieta del deportista.

En este sentido, las directrices a tener en cuenta son numerosas, puede que a la par o incluso de manera superior al entrenamiento de cada deportista. Hoy, sin embargo, nos centramos en un detalle concreto, el aporte de Omega 3 para el deportista.

El Omega 3 es un ácido graso poliinsaturado que todo el mundo necesita. La característica más importante que presenta es que no lo puede producir el ser humano, sino que necesita ingerirlo de aceites, semillas, frutas o pescado, entre otros alimentos.

Sus beneficios son muy generales, pero hay una propiedad que presenta específicamente interesante para el deportista, su carácter antiinflamatorio. Gracias a él, previene al deportista de lesiones en entrenamientos internos en los que forzamos el músculo.

Además, aunque no tiene específicamente unas propiedades antioxidantes, sus propiedades antiinflamatorias y la mejora que produce en el funcionamiento de las membranas celulares, sí que pueden prevenir la oxidación.

Por otro lado, el Omega 3 ofrece la posibilidad al deportista de obtener un mayor rendimiento deportivo de su entrenamiento. Esto es posible gracias a que motiva la oxigenación del músculo y, por tanto, su desarrollo además de que también permite una recuperación más rápida del entrenamiento realizado.

El Omega 3 se puede ingerir de forma muy sencilla desde productos lácteos como la leche que lo incluya. Entre 2 o 4 vasos al día de este tipo de leche, puede servir de complemento perfecto para que el deportista, en poco tiempo, comience a notar los efectos beneficiosos para su salud y para su entrenamiento del Omega 3.
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